jueves, 13 de junio de 2013

Fomentemos el Valor del Diálogo

El diálogo consiste en pensar con inteligencia y cuidado lo que vamos a decir, en abordar temas importantes para nuestra vida, escuchar atentamente a los otros y hacernos oír por los demás. Las metas más importantes del diálogo son la paz, la concordia, la comprensión y la solución de conflictos.

Para la vida diaria:
Usa el diálogo para solucionar dificultades de todos los tamaños.
 Cuando tengas un problema o necesites tomar una decisión primero piensa y después dialoga.   Si tu problema es con otra persona invítala a conversar y encuentra una base común sobre la que pueden ponerse de acuerdo.   Si tu dificultad es con respecto a una situación o conflicto individual solicita la opinión de un amigo de confianza e intercambia ideas con él.    Prefiere siempre a los más inteligentes y mejor informados.


Usa el diálogo para elaborar propuestas creativas.
No sólo es un recurso para remediar problemas, sino también para iniciar nuevas empresas.   Trata de planear actividades en equipo, explícales a las personas participantes tu propia visión y escucha la visión que tienen ellas.   Traten de conseguir planes o conclusiones con los que todos se sientan satisfechos y representados.

Haz que la gente hable.

 Promueve el diálogo en los espacios donde se desarrolla tu vida.  El principal de ellos es el hogar.   Existen “familias silenciosas” en las que todos guardan para sí sus enojos, ilusiones, planes o problemas; ello genera una peligrosa presión.   Invita a tus familiares a expresarse libremente como una práctica habitual.   Fijen una cita semanal para hacerlo.


A los Padres de Familia:        Permitan que sus hijos hablen
Los padres de hoy enfrentan diversas preocupaciones en relación con sus hijos.   Sin embargo, varios de los problemas que éstos sufren les pasan inadvertidos por falta de comunicación.    Entre ellos pueden mencionarse asuntos tan serios como la adicción a drogas, la violencia escolar, el abuso o trastornos de autoestima.   Acercarnos a ellos e interrogarlos en forma solemne seguramente será improductivo.
     La mejor manera de detectar y prevenir estos conflictos y fortalecer el vínculo familiar es una conversación abierta y constante:
 ü     Permitan que sus hijos hablen como una costumbre cotidiana.
 ü     Escúcheles con paciencia sus experiencias, temores e ilusiones.
 ü    Ofrezcan respuestas a sus preguntas.
 ü    Eviten el tono de juicio que sólo inhibirá sus expresiones y romperá la confianza.
  
A los Maestros:                Hay que impulsar la comunicación
Como docentes somos responsables de fomentar una de las habilidades más importantes para el futuro de nuestros alumnos:   la comunicación.

Independientemente de la materia o materias que impartamos, hagamos del uso del lenguaje un eje transversal del proceso educativo, mediante prácticas como el debate, la oratoria, la conversación y los juegos de palabras.    Tengamos siempre presente la dimensión escrita, pero enfaticemos especialmente la dimensión oral, pues ésta permitirá a nuestros alumnos cobrar mayor seguridad en sí mismos, expresar sus inquietudes de manera natural y adecuada en los ámbitos en que se desenvuelve.  

Referencias:
http://cuentaminamepozuelo.blogspot.mx/2012/05/el-valor-del-dialogo.html

sábado, 25 de mayo de 2013